Aprende a corregir las imperfecciones de tu rostro

En tan solo dos pasos…

¡Lograrás neutralizar y corregir las imperfecciones de la piel!

Antes que nada, ¿Cuándo se utilizan los Productos Correctores de Mary Kay?

Si quieres lograr que nuestros productos de maquillaje se fundan mejor en tu piel y que éste perdure más tiempo, recuerda que primero debes preparar tu cutis (con una pre-base de maquillaje que hará que la base se unifique mejor), después necesitas aplicar la base de maquillaje y, en tercer lugar, recurrirás a los correctores, con los que cubrirás los signos del cansancio, manchas de la edad o del sol, cicatrices de acné y enrojecimientos.

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Corrector Undereye Mary Kay®

Undereye Corrector

24,50 €

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Corrector Mary Kay®

Light Beige

24,50 €

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Corrector Mary Kay®

Light Ivory

24,50 €

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Corrector Mary Kay®

Deep Ivory

24,50 €

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Así son los 2 pasos para corregir imperfecciones faciales

Y olvidarte de un rostro cansado

Paso 1: Neutraliza e ilumina

Aplica el Corrector Undereye de Mary Kay^®, que añade justo el toque exacto de color para todo tipo de pieles, desde marfiles hasta pieles más oscuras, neutralizando las ojeras e iluminando la zona de debajo del ojo. ¡Este corrector te ayudará en el proceso de conseguir un aspecto facial fresco y renovado! Pero, para ello, ¡no debes olvidarte del paso 2!

Paso 2: Corrige imperfecciones

Tras el Corrector Undereye, recurre al Corrector Perfecting Concealer^™ de Mary Kay para alcanzar un aspecto natural y uniforme, corrigiendo las pequeñas imperfecciones de tu rostro. ¿Cómo utilizar el Corrector Perfecting Concealer™?

1. Disimula las ojeras dibujando con el Corrector un triángulo invertido debajo de cada ojo y hacia la mejilla.

2. Selecciona un tono cercano a tu color de piel para disimular rojeces alrededor de la nariz. Da un acabado profesional con los Polvos Sueltos Translúcidos Mary Kay^®.

3. Si tienes zonas oscuras o rojeces alrededor de la boca, un poco de corrector ayudará a igualar el tono de piel.

4. Una imperfección o granito se puede corregir con un tono más claro que tu tono de piel, aplicándolo debajo de un tono que sea exactamente igual que tu tono de piel (recuerda esto último). Finalmente, difumina correctamente.