Cada persona es única y por lo tanto, cada piel también. Encontrar la rutina del cuidado de la piel que cubra tus necesidades específicas es fundamental para conseguir una piel bonita y saludable. No importa si tu rutina tiene 4 pasos o tiene 10, pero lo que sí que es verdaderamente imprescindible para sacar el máximo beneficio a tus productos es saber cómo y cuándo aplicarlos. No te preocupes, ¡nosotros te lo explicamos! Y si aún no tienes una rutina de skincare y quieres encontrar la ideal para ti, ¡contacta con una Consultora de Belleza y ella te ayudará a dar con la tuya!
Limpiar tu piel es fundamental para eliminar impurezas y residuos y así, ayudar a que el resto de productos que apliques penetren como deben en la piel y funcionen como deberían.
CUÁNDO APLICAR: Día y noche.
¡CONSEJO! Por la noche, retira el maquillaje de ojos con el Desmaquillador de Ojos Mary Kay® y el del rostro con Agua Micelar Mary Kay® antes de aplicar tu limpiadora.
Nos ayudará a eliminar las células muertas que se encuentran en las capas más superficiales de la epidermis estimulando la regeneración celular y la circulación sanguínea permitiendo así que la piel se nutra de una manera más efectiva.
CUÁNDO APLICAR: Noche.
¡CONSEJO! Exfolia tu piel 2 o 3 veces por semana, preferiblemente por la noche. Si lo haces, puedes optar por no usar tónico.
Son productos acuosos que nos ayudan a restaurar el equilibrio de la piel sin resecarla. Además de refrescar, nos ayudarán a equilibrar y preparar la piel para su posterior tratamiento.
CÚANDO APLICAR: Día y noche.
Existen mascarillas destinadas para afrontar diferentes necesidades. ¿Has probado la técnica del Multimasking? Esta técnica coreana consiste en aplicar distintas mascarillas en diferentes zonas de tu rostro, de modo que puedas tratar cada una de las necesidades específicas de tu piel… ¡a la vez! Así ahorras tiempo, ¡y obtienes unos resultados mucho más completos!
CUÁNDO APLICAR: Día y noche.
¡CONSEJO! Si usas una mascarilla que necesita ser retirada, como la Mascarilla de Carbón Clear Proof®, aplícala antes del tónico.
Los potenciadores son soluciones especializadas que combinan dosis altamente potentes de ingredientes con beneficios dermocosméticos para la piel. ¿Y lo mejor? Estos boosters puedes incluirlos en tu rutina de cuidado de la piel para agilizar sus resultados… ¡tengas la edad que tengas!
CUÁNDO APLICAR: Día y noche. (Excepto el Potenciador PHA + AHA Renovador Mary Kay Clinical Solutions™ que se aplicaría solo por la noche).
¡CONSEJO! Al aplicar boosters y sérums, aplica primero el producto que aborde el problema principal de tu piel. Si todos combaten el mismo problema de la piel, aplica primero el producto más ligero. ¡Pregunta a tu Consultora de Belleza para saber qué potenciadores se pueden combinar entre ellos!
Los sérums son productos de textura ligera que contienen una alta concentración de ingredientes activos de rápida actuación. Les diferencian de las cremas para rostro su formulación más concentrada, su textura más ligera y no cuentan con factor de protección solar.
CUÁNDO APLICAR: Día y noche. (Excepto el Retinol 0,5 Mary Kay Clinical Solutions™ que solo se aplicaría por la noche).
Incluyen productos como el Reductor de Arrugas Dinámicas Clinical Solutions™ y el Solución Clear Proof® para pieles propensas al acné.
CUÁNDO APLICAR: Día y noche. (Excepto la Loción de Noche TimeWise® que se aplicaría solo por la noche).
¡CONSEJO! Aplica la Loción de Noche TimeWise® justo antes de tu hidratante favorita. ¡Consulta el orden de aplicación exclusivo de la rutina TimeWise® aquí!
¡Es uno de los pasos más importantes! Ayudar a mantener la hidratación de tu piel que has trabajado en los pasos anteriores. Busca una adecuada para tu tipo de piel (mixta a grasa o normal a seca) y acorde a tus necesidades (antienvejecimiento, antiacné, etc.).
CUÁNDO APLICAR: Día y noche.
¡CONSEJO! Por la noche, puedes reemplazar tu crema hidratante de día por una crema de noche.
La piel alrededor los ojos requiere es más delicada y fina que la del resto del rostro y por ello, requiere un extra de hidratación y atención. Añade en tu rutina una crema que te ayude a mejorar la apariencia de bolsas y ojeras.
CUÁNDO APLICAR: Día y noche.
El protector solar es el último paso de tu rutina pero no el menos importante. Proteger tu piel de los rayos UV no solo evitará enfermedades como un posible cáncer de piel, sino que te ayudará a prevenir el envejecimiento prematuro y evitar manchas en el rostro.
CUÁNDO APLICAR: Día.
¡CONSEJO! Aplica siempre un producto con FPS como último paso de cuidado de la piel por la mañana.