1. Tono para dar luz: El tono más claro se usa para enfatizar zonas del ojo como el hueso de la ceja y el ángulo interno del ojo. Dependiendo de la forma de tus ojos, puedes aplicarlo en todo el párpado o solo desde la línea de las pestañas hasta el hueso de la ceja.
2. Tono intermedio para dar color: Para un aspecto profesional elige un tono neutro. Puedes aplicarlo en todo el párpado o solo por encima del pliegue del ojo para añadir definición.
3. Tono para dar profundidad: El tono más oscuro aporta color y profundidad al ojo. Normalmente se aplica a lo largo de la línea de las pestañas y con un movimiento ascendente hacia la mitad exterior del pliegue del ojo.